La labor desarrolada por ACARPIN tiene más de 74 años. Su fundador fue el sacerdote católico Bernardo de Jesús Montoya Giraldo, quien a lo largo de su vida fundó 33 instituciones para brindar protección integral a la niñez huérfana y abandonada, a la vez que creó la escuela donde los menores recibían su educación.
Durante su larga trayectoria, ACARPIN ha dirigido su atención a garantizar los derechos vulnerados de la niñez, como: alimentación, salud, vivienda, educación, recreación, vestido y capacitación.
Para realizar su labor, la Fundación cuenta con un hogar en el que brinda albergue y protección a niños, niñas y jóvenes de seis (6)a dieciocho (18) años. Allí reciben el apoyo de un grupo de profesionales que se encargan de las actividades que orientan su crecimiento y formación en pro de los valores y sana convivencia, para que a corto, mediano y largo plazo se integren nuevamente a su familia y sean útiles a la sociedad.
ACARPIN no recibe ayudas económicas del Estado, por eso su existencia depende de las donaciones que hacen personas u organizaciones del sector privado en el ámbito regional y nacional, además de la realización de diferentes eventos. Con estos recursos se cubren los costos de la inversión en los servicios que la Fundación ofrece a la población atendida en la modalidad internado.