Objetivo Global 5: Promover la igualdad de género
Igualdad de género: ofrecer a hombres y mujeres las mismas oportunidades. ¿Y cómo alcanzamos ese objetivo? Empezando desde el principio con educación, ya que si todas las personas tuviesen acceso a estudios, sin distinción, en el futuro sería más fácil que disfrutasen de las mismas oportunidades laborales.
Un poco de historia…
Hasta hace no tanto la educación de las niñas estaba orientada a un futuro en el entorno doméstico, para el cual debían ser preparadas a fin de contraer matrimonio, cuidar de la casa, del marido y de los hijos. Los niños, a su vez, tenían acceso a los estudios que les preparaban para encontrar un buen trabajo y poder mantener la casa, esposa e hijos.
El modelo educativo separatista tuvo origen en el siglo XVIII, estrechamente relacionado a los principios religiosos y sociales, cuyas interpretaciones eran que hombres y mujeres nacieron para desempeñar funciones distintas en la sociedad y por esta razón, debían tener una educación diferente.
La educación de niños y niñas por separado se mantiene hasta finales del siglo XIX, cuando empezaron a surgir propuestas más sólidas a favor de la igualdad en el ámbito educacional para hombres y mujeres, paralelamente al origen de colegios mixtos, lo que hizo aflorar numerosas opiniones.
Al principio del siglo XX fueron implantados los primeros centros escolares mixtos públicos y privados. En aquel momento, estos colegios se clasificaban como progresistas y opuestos a los valores religiosos de la época. Si bien hubo poca adhesión a este nuevo sistema, las niñas que formaron parte de ello pudieron incrementar su nivel de estudios y en consecuencia, ampliar su nivel de actuación.
Años más tarde las instituciones educativas mixtas ganaron fuerza y se expandieron, no por consecuencia de un debate pedagógico o acción reivindicativa por parte de las mujeres, sino por la necesidad de legitimar un sistema educativo homogéneo a todos los individuos, independientemente del sexo.
Hoy en día…
El debate que gira en nuestros días hace referencia a la calidad de esta igualdad ya que todavía no hemos logrado ofrecer las mismas oportunidades para ambos. Dos evidencias:
La primera de ellas es que pocas mujeres acceden a estudios técnicos, en los cuales se concentran las mejores posibilidades profesionales y salarios más elevados. La segunda es que el mercado ofrece una remuneración superior a los hombres que a las mujeres que tienen la misma formación.
Son innumerables las interpretaciones que se pueden dar a estas evidencias pero de manera general, se considera que las diferencias entre hombres y mujeres están relacionadas al contexto social. Cada sociedad establece sus patrones y el papel de la mujer varía de acuerdo con los principios sociales en los cuales ella está inserta.
Estas diferencias generaron nuevas líneas de pensamiento con nuevas reflexiones, como es caso del sexismo, que defiende la idea de que sí hemos logrado la igualdad entre hombres y mujeres a nivel educacional pero no a nivel social. Otra reflexión es que la educación mixta no cumple la función de promover la igualdad de género a la hora de actuar ya que hace prevalecer el androcentrismo (educación para los niños) y disuelve la identidad de las niñas.
Para alcanzar una educación igualitaria entre hombres y mujeres, las instituciones educativas deben ir más allá de ofrecer un ambiente común para chicos y chicas. Hay que promover la integración de modelos educativos genéricos que posibiliten a ellas actuar donde la presencia masculina es predominante. Del mismo modo, introducir en el currículo conocimientos que fueron inaccesibles a ellos durante todo ese tiempo, para que puedan ser convertidos en formas de conducta para ambos en un futuro.
Las propuestas de cambios que afectan a la población a nivel social y cultural caminan despacio. La percepción y la conciencia llegan de forma gradual. Saber el camino que debe ser recorrido ya es un gran avance hacia a las transformaciones de la sociedad. Pero hay que tener en cuenta otros aspectos asociados al grado de capacidad y nivel de desarrollo de los países (a nivel general) y a los esfuerzos de los individuos (a nivel específico).
Al margen de las reflexiones de igualdad de género, debemos saber que las instituciones solo son el camino por donde debemos tener el derecho y la conciencia de seguir. Entretanto, para actuar en el mercado laboral es necesario tener algo más que conocimiento; es necesario tener práctica. Eso es lo que nos hace más o menos aptos para ejercer una profesión.
La opción de adquirir conocimientos y posteriormente ponerlos en práctica dentro o fuera de la institución educativa es criterio de cada uno. Los centros de estudios deben posibilitar y promover estas actividades a todos, indistintamente.
El acceso y el contacto con diferentes áreas educativas generan curiosidad. El estímulo al aprendizaje impulsa nuevos descubrimientos. Las innovaciones destacan profesionales altamente capacitados. Las personas conscientes y preparadas pueden transformar el mundo.
Hombres y mujeres son capaces de desempeñar este papel.
Referencias Bibliográficas:
SUBIRATS, M. (1994). Conquistar la igualdad: La Coeducación hoy. Revista Iberoamericana de Educación, Nº 6, Septiembre – Diciembre.
___
El contenido de esta entrada fue extraído del blog MSD Idiomas Madrid, cuya autora Fernanda Medeiros trabaja como Traductora Freelance además de estar muy involucrada en temas de gestión de proyectos, nuevas tendencias de la economía, relaciones internacionales y social media.
____
Este es un contenido Copyleft (ↄ). Puedes reproducir este y cualquier otro contenido de nuestro blog y compartirlo en diferentes soportes (online, papel, etc.) siempre y cuando cites la fuente, con el enlace a la página principal del propio blog de Idealistas.
Redactora y editora del blog de Idealistas.org. Modero la comunidad de usuarios de sitio en español y trabajo para hacer de Idealistas.org la web de referencia para todos los que quieren aportar su granito de arena al cambio.