Conversando sobre diversidad e inclusión en el trabajo

Meta:

Organizar sesiones de reflexión en equipo en torno a un artículo, un capítulo de un libro o un video puede ser una actividad efectiva.

¿Cómo planificar las sesiones? 

1. Comenta la idea con tu equipo directo y otras áreas o departamentos que pueden aportar información sobre el tema. 

• Es importante tener una visión completa de la situación en el equipo extendido para comprender nuestro punto de partida y priorizar temas clave. 
• Esta alineación inicial es fundamental para canalizar inquietudes y tomar medidas con base en las reflexiones realizadas. 

2. Identifica los temas a abordar y elige los materiales relacionados que motivarán la reflexión grupal. 

3. Haz una lista con todas las ideas que se te ocurran para delinear un plan general. 

• Seguramente te surjan varias ideas y percibas que una única sesión no es suficiente para abordar todos los aspectos relevantes. 

4. Consulta con tu equipo el día y la hora más convenientes para reunirse durante todo el ciclo de sesiones. 

• Puedes recurrir a herramientas como el formulario de Google o Doodle para facilitar esta coordinación.

5. Encuentra un espacio físico accesible, cómodo y que ofrezca las facilidades técnicas necesarias para desarrollar la actividad.

6. Registra el evento en el calendario del equipo.

7. En la invitación, incluye el material que inspirará la conversación durante la sesión, de modo que los participantes puedan revisarlo individualmente antes del encuentro. 

• En tu mensaje, resalta el valor de este espacio, los objetivos específicos que se persiguen y las reglas de convivencia para promover diálogos saludables. Además, describe cómo se desarrollará el encuentro. 
• Esta información aumentará las posibilidades de que el equipo llegue bien preparado y con una buena disposición. 
• Como es probable que algunas personas no puedan ver el material con anticipación, anuncia que al inicio de la sesión se repasará el contenido nuevamente para que todos puedan participar activamente

Meta:

Reconocer y priorizar los temas a abordar y los materiales a analizar, en función de los desafíos específicos de tu organización y del contexto local, nacional o internacional. 

¿Cómo identificar los temas?

1. Consulta con tu equipo los temas que le interesa explorar. Su participación activa en la identificación de los temas puede aumentar el compromiso y la relevancia de las sesiones de reflexión. 

3. Identifica otras propuestas de temas a partir de los desafíos diagnosticados en tu organización. 

4. No limites tu búsqueda solo al entorno interno de la organización. 

• También puedes inspirarte en las conversaciones que se desarrollan en los medios de comunicación, en espacios políticos o en la sociedad civil.  
• Estar al tanto de las discusiones y las tendencias en estos ámbitos puede ayudarte a ampliar la perspectiva y a abordar temas relevantes y actuales en tus sesiones de reflexión.

5. Para definir el material que servirá de referencia o disparador de la reflexión, busca quiénes han investigado, trabajado, escrito o expuesto sobre el tema en cuestión. 

• Si quieres ganar más seguridad en este proceso, consulta directamente con personas especializadas en el tema seleccionado. Estas personas pueden formar parte de tu equipo, estar afiliadas a universidades, trabajar en otras organizaciones, o incluso puedes localizarlas a través de las redes sociales y plataformas profesionales. 
• Recuerda que la diversidad de fuentes y la colaboración con expertos te ayudarán a tener una visión más amplia y enriquecedora al seleccionar el material para las sesiones de reflexión.

6. Crea una tabla en la que puedas completar categorías como: fecha, tema, nombre de la persona u organización de referencia, vía de acceso al material seleccionado.

7. Presenta esta propuesta a los miembros de tu equipo cuyas áreas de especialización dentro de la organización puedan complementar tu mirada. 

Meta:

Promover la participación de las personas presentes para alcanzar los objetivos de la sesión. 

¿Cómo se prepara la facilitación?

1. Al momento de elegir a la persona facilitadora, ten en consideración que no necesariamente debe ser experta en el tema, pero sí debe contar con las habilidades y herramientas para construir un ambiente de confianza y promover la participación de quienes asistan. 

2. Acuerda con esta persona las normas de convivencia. 

• Dado que algunas de las discusiones pueden ser desafiantes y sensibles, es crucial revisar y establecer estas normas al inicio de la sesión para garantizar las condiciones necesarias. 

3. Nivela las expectativas sobre el alcance del espacio. 

• La sensibilidad de los temas que se abordarán puede generar altas expectativas dentro del equipo. Por esta razón, es importante que la persona facilitadora comunique a quienes participan los objetivos concretos del espacio. 
• Si en las sesiones surge información o propuestas que escapan a los objetivos planteados, toma nota y contacta a los departamentos responsables de los aspectos mencionados.

4. Trabaja, junto con quien facilitará, en la elaboración de preguntas guía para romper el hielo y cuidar la dinámica de la discusión, siempre con el objetivo claro de promover un intercambio de ideas sincero y respetuoso. 

Aquí te dejamos algunas sugerencias de preguntas para que las adaptes al tema a profundizar:

• ¿Qué aprendizajes nuevos te dejó el material?
• ¿El material te permitió reconocer algún sesgo propio? ¿Cuál?
• ¿Cómo crees que el tema se manifiesta en tu lugar de trabajo? ¿Quieres compartir alguna experiencia personal que se relacione con el tema? ¿Quieres contar alguna experiencia relacionada con el tema en tu espacio de trabajo?
• ¿Cómo has respondido a estos temas? ¿Quieres contar algún ejemplo de cómo tus colegas lo resolvieron de una manera positiva?
• ¿Cuáles son los beneficios de abordar y resolver estos temas? ¿Cómo beneficia al equipo y a la organización en general?
• ¿Cuáles son algunas estrategias y tácticas para trabajar en equipo de manera efectiva? ¿Quiénes pueden sumar valor con su participación? ¿Cómo podemos actuar de manera inmediata? ¿Qué podemos trabajar en el largo plazo?

Meta:

Fomentar la discusión de los temas de diversidad, equidad e inclusión en distintos espacios de la organización y que se extienda en el tiempo. 

¿Cómo impulsar esta continuidad?

1. Sistematiza las ideas. 

• Registra los aportes del equipo para proponer nuevos espacios o acciones que respondan a sus inquietudes. De esta forma, puedes enriquecer las siguientes sesiones y promover una construcción colectiva del abordaje de los temas. 

2. Invita a más personas a organizar futuras sesiones. 

• Al cierre de la sesión, presenta la posibilidad de que otras personas comprometidas contribuyan a la planificación de los encuentros. 
• Si nadie se ofrece de inmediato, intenta contactar individualmente a quienes mostraron mayor interés en la discusión. Así, también estarás ofreciendo oportunidades para el desarrollo de nuevos liderazgos.

3. Elabora una guía práctica para compartir con tu equipo organizador. 

• Incluye buenas prácticas para la planificación, búsqueda de recursos y facilitación de grupos de discusión. 
• Comparte la guía con quienes desean ser parte del comité organizador para coordinar las tareas. 
• Presenta el material como un documento dinámico, abierto a enriquecerse con la voz de quienes participen y con la experiencia acumulada. 

4. Conéctate con las agrupaciones que trabajan por la diversidad y la inclusión en tu organización. 

• ¿En tu espacio de trabajo ya existen agrupaciones que abordan estos temas? Invítalas a coordinar esfuerzos para planificar las sesiones o pregunta a sus integrantes si les gustaría organizar eventos futuros. Este paso es crucial para contribuir a una cultura inclusiva que atraiga más voces y fomente la colaboración.

5. Crea un equipo o comité. 

• Si las agrupaciones mencionadas en el punto anterior aún no existen, considera crear una. Podrías comenzar organizando reuniones mensuales con dos o tres personas comprometidas para intercambiar ideas y planificar acciones.

6. Canaliza las propuestas. 

• Durante el proceso de planificación y ejecución surgirán situaciones, se identificarán malestares y se descubrirán necesidades, al mismo tiempo que se escucharán ideas y propuestas para construir soluciones. 
• Es importante que las diferentes áreas de tu organización estén alineadas con estos espacios de reflexión, de manera que puedas recurrir a ellas según su especialización para canalizar esos conocimientos, articular esfuerzos y delegar tareas de manera efectiva.

El objetivo de estas discusiones es fomentar el aprendizaje, crecimiento y participación activa en la construcción de un entorno laboral más inclusivo y equitativo. Estos intercambios contribuirán a la creación de una cultura organizacional con base en la responsabilidad y comprensión en el lugar de trabajo, teniendo en cuenta que lograr cambios sistémicos requiere transformaciones a diferentes niveles, desde lo personal, pasando por lo organizacional, hasta toda la sociedad.