4 desafíos del voluntariado: cómo superarlos y mantener la motivación

Desafío #1: Falta de tiempo

Un voluntariado requiere entrega y compromiso, por lo que uno de sus mayores retos es encontrar tiempo para poder dedicarle, sobre todo cuando tienes otras responsabilidades en tu vida como trabajo o estudios de tiempo completo.

En este sentido, es clave que antes de iniciar un voluntariado seas realista en relación a cuántas horas semanales podrás dedicarle y se lo comuniques de manera transparente y honesta a la organización.

¡Evita comprometerte demás! De esta manera, tanto tú como la organización podrán planificar sus actividades adecuadamente y se ahorrarán malos entendidos. 

Desafío #2: Falta de claridad y dirección

Asegúrate de entender claramente cómo se distribuyen roles al interior de la organización, cuáles son tus tareas y responsabilidades y a quién debes acudir en caso de tener preguntas. Esto es fundamental para que el trabajo en equipo fluya correctamente y puedas disfrutar al máximo de la experiencia.

Desafío #3: Desmotivación por no ver el impacto de tus acciones

Una de las motivaciones principales de hacer un voluntariado es marcar una diferencia en la vida de las personas, por lo que si no logras ver el resultado de tus acciones es normal que te desanimes.

La mayoría de las veces, el impacto real del voluntariado tarda un tiempo en verse, sobre todo si no trabajas en contacto directo con los beneficiarios. Si este es tu caso, te recomendamos hablarlo con tu referente para que puedan buscar formas y alternativas para involucrarte más o participar de otros espacios.

TIP: Recuerda enfocarte en las pequeñas victorias que vayas consiguiendo. Cualquier acción, por pequeña que sea, puede tener un impacto en la vida de alguien, ¡sé paciente!

Desafío #4: Carga emocional

El voluntariado, en ocasiones, implica trabajar con personas que enfrentan situaciones complejas, lo cual puede resultar abrumador y emocionalmente agotador.

Para superar este desafío, es importante que establezcas límites claros para encontrar un equilibrio entre el voluntariado y tus otras actividades. Además, no dudes en pedir ayuda si la necesitas.

Un voluntariado es un proceso, ¡no desesperes!

El voluntariado es una aventura maravillosa que, como todo proceso, puede presentar desafíos, pero con las herramientas adecuadas y una actitud positiva, podrás superarlos para mantener tu compromiso a largo plazo. 

Esperamos que estos consejos te ayuden a sacar lo mejor de la experiencia y hacer una diferencia positiva en tu comunidad y en el mundo. 

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