Dime cómo eres y te diré cómo puedes ayudar

“… y en ese momento entendí que era lo que quería hacer con mi futuro, todos mis días. No sé cuándo ni cómo, pero tengo que hacerlo…”.

Sabías que… ¿ayudar es más fácil de lo que piensas? Siempre he pensado que en el mundo hay 4 tipos de personas:

• Aquellos que ven la realidad y quieren cambiarla.
• Los que la han vivido en primera persona y quieren evitar que otros lo sufran.
• También los hay que piensan “mi pequeña aportación no servirá de nada”.
• Personas que están tan metidas en su burbuja de bienestar que todo lo que se oye, se ve y se escucha, no lo sienten como algo real y necesario.

Cada una de ellas tiene algo muy positivo, pero muchos no lo saben.

• Los primeros, pueden aportar su espíritu altruista y energía, tan necesario.
• Los segundos, tienen la ventaja de la experiencia y de esta manera dar la solución para el cambio.
• Los terceros, con su pequeña aportación, pueden cambiar más de lo que creen.
• Los cuartos y últimos, tienen la capacidad de cambiar las cosas de manera dirigida a la parte económica y contactos. Algo muy útil.

TODOS podemos aportar algo, sin excepción

Pero, ¿cómo puedo ayudar? Hay tantas que ni te las imaginas, solo hay que pensar un poco. Ayudar a un/a vecin@ con la compra una vez a la semana, pasear con tu vecin@ de avanzada edad para que no esté en casa todo el día, comprando alguna prenda de ropa a algún amig@ que sabes que no puedo permitírselo (no solo se pueden hacer regalos en festividades) o donar ropa que ya no necesites, llevar a cabo iniciativas solidarias que solo te quitarán tiempo y te darán mucho más, pasar una tarde a la semana haciendo alguna actividad voluntaria, etc. Todas estas pequeñas acciones puntuales no afectan a tu vida diaria y mejoran la situación de muchas otras. No hace falta invertir dinero necesariamente, como siempre digo: “Busca tu manera de cambiar vidas, aquí o allí, te necesitan.”

Es necesario porque…

• Todos necesitamos en algún momento a alguien en quien poder apoyarnos.
• Aunque no lo creas, es muy fácil.
• Muchos lo necesitan.
• Si no nos ayudamos entre nosotros… ¿Qué será lo próximo?
• Te aporta mil sensaciones que necesitas conocer.
• Te hace ver las cosas de diferente manera.
• Cuando lo pruebes, no habrá quien te pare.
• Todos necesitamos vivir un momento en el que tener los pies en la tierra y conocer la realidad que nos rodea.
• Si tú lo necesitaras, te daría mucha fuerza.
• No solo ayudas tú, también, te ayudan a ti.

Por esto y mucho más, tengas más o tengas menos, puedes aportar. Con pequeñas acciones, pequeños gestos, se cambia el mundo. Sentados esperando a que otros lo hagan, no. Y es que con una simple sonrisa, alegras el día de una persona. Qué sencillo, ¿no?

Practicar la empatía debería ser un ejercicio imprescindible. ¡Anímate!

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