¿Dónde pones el foco, en el problema o la solución?

A menudo escucho personas que se quejan constantemente de sus realidades, ‘es que no puedo hacer esto o aquello, el sistema esta mal, no entiendo a mi vecino, esto no funciona…’ ¿Por qué le ponemos tanta energía al problema y no a la solución? Tal vez la solución a nuestras preocupaciones empieza desde el momento en el que decidimos prestarle más atención a aquello que mejorará nuestra situación.

Es ‘fácil’ quejarnos, pero ¿qué de esto sacamos?. Según varios estudiosos, cuando nos focalizamos en el problema, atraemos más de ello y nos alejamos cada vez más de la solución. Bob Proctor, filósofo americano dice ‘eres el único problema que tu siempre tendrás y eres la única solución. El cambio es inevitable, el crecimiento personal es siempre unas decisión personal’

• Analiza posibilidades. En vez de pensar en el problema una y otra vez. Céntrate en aquello que hará que el problema cambie, se mejore o desaparezca. Basta con que pienses en el problema y analices sus causas una sola vez para pasar a decidir lo que hará que la situación mejore. No permitas que las circunstancias te hagan perder el foco y caigas en el hábito de pensar en el problema más de lo necesario.
• Controla tus miedos. El miedo es lo que a menudo nos aleja de la solución. Tenemos tanto miedo a enfrentar el problema que el camino ‘más fácil’ es quejarnos y no pasar a la acción. ¿Qué sacamos con ello?. Los problemas vienen y van y eso es normal. Lo que cambia, es la actitud con la que los enfrentamos. ¿Qué haríamos si todo fuese perfecto? Paulo Coelho, escritor brasileiro dice ‘La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante’.

• Los problemas son oportunidades ocultas. Si empiezas a analizar los problemas como oportunidades de crecimiento, empezarás a ejercer una actitud positiva sobre lo que crees que es un problema y empezarás a ver soluciones que quizás no habías contemplado. “Cada problema tiene en sus manos un regalo para ti” , Richard Bach
• Imagina resultados concretos. Una excelente manera de focalizarnos en la solución y no en el problema, es imaginando los resultados deseados. Si creemos que es posible, y lo visualizamos, ejercemos poder sobre nuestras emociones y pensamientos, permitiendo ver la solución más claramente y sus resultados positivos sobre la situación que deseamos cambiar.

Trata los puntos anteriores poco a poco y de seguro empezarás a experimentar cambios positivos en aquello a lo que te dedicas. No dejes de buscar lo que amas, el mundo necesita que las personas amen lo que hacen. Sé el cambio, el camino y no el obstáculo. La posición que quieras tomar, depende ti.

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