Guía para tus primeros 100 días en un nuevo trabajo

Este artículo es una traducción de un artículo en nuestro sitio en Inglés.

Entre conocer nuevos colegas, dominar nuevas habilidades y asumir nuevas responsabilidades, los primeros tres meses en un nuevo trabajo pueden dejarte exhaust@. Para ayudarte a aliviar parte de ese estrés, hemos elaborado un plan de los primeros 100 días que te ayudará a evitar errores, impresionar a tu jefe y hacerte querer por tus colegas. ¡Así que imprime el plan a continuación y comienza a trabajar!

Antes de comenzar su nuevo trabajo

Revisa toda la investigación que hiciste sobre la organización cuando presentaste la solicitud. Vuelve a leer las biografías del personal, el sitio web de la organización y las notas que tomaste durante tu entrevista.

Tu primer día

• En este primero día trata de absorber tanta información como puedas, así que apégate a la regla del 90/10. Haz que tu meta sea escuchar el 90 % del tiempo y hablar el 10 % del tiempo. Consejo profesional: ¡la mayor parte de tu 10% deberían ser preguntas!
• Toma nota. Será casi imposible recordar todo lo que te digan hoy. Las cosas importantes para anotar incluyen los nombres de los compañeros de trabajo, los títulos de trabajo y algo memorable sobre tu interacción con ellos; información sobre la organización que no podrás encontrar en la documentación más adelante; y pequeños grandes consejos que podrías recibir de nuevos colegas. No te preocupes por recoger toda estar información. Gran parte de lo que escuches el primer día se reforzará una vez que comiences con tus responsabilidades laborales, o se documentará en un manual del personal.
• Cuida tu entorno. Dependiendo de tu trabajo, esto podría significar configurar tu computadora (instalar software, marcar sitios web importantes, guardar tus nombres de usuario y contraseñas), asegurate de tener suministros y muebles de oficina, u obtener el uniforme o las herramientas adecuadas.
• Después del trabajo, recompénsate un primer día exitoso tomándote un verdadero descanso y haciendo algo divertido o relajante.

Tu primera semana

• Pídele a tu gerente que programe reuniones para conocer a personas que conozcan bien tu área de trabajo. Consejo profesional: pregúntales a los demás qué esperan que puedas hacer para ellos o con ellos en tu nuevo rol. ¡Puedes aprender mucho sobre las expectativas que los demás tienen de ti de esta manera!
• Practica la humildad. Lo más probable es que tu jefe no te haya contratado para "arreglar" todo; te contrataron porque creen que tus habilidades y experiencia pueden tener un impacto positivo. Trae nuevas ideas pero también no dejes de hacer un cumplido o reconocer lo que está funcionando. Una buena regla general es evitar hablar sobre su trabajo más reciente tanto como sea posible (por ejemplo, "Bueno, así es como lo hicimos en...")
• Después del trabajo, envía notas de agradecimiento a las personas que te ayudaron a conseguir el trabajo. Devuélvele el favor compartiendo un enlace a un artículo interesante o un anuncio de un evento, etc.

Tu primer mes

• Explora tu nuevo hogar lejos del hogar. Lee los boletines, sitios web, redes sociales, informes anuales de tu organización, todo lo que puedas encontrar. También puedes configurar alertas de Google sobre tu organización para mantenerte al día.
• Ten una discusión franca con tu gerente sobre cualquier regla o estándar no escrito. También puedes buscar aclaraciones sobre las métricas y expectativas de rendimiento.
• Después del trabajo, actualiza tus perfiles de redes sociales. Hazles saber a todos sobre tu nuevo trabajo y cualquier nueva forma en que desees conectarte.

Tu segundo mes

• Ahora que tienes un poco de experiencia, comienza a asumir la responsabilidad de tu propio desarrollo profesional. Suscríbete a blogs relevantes, únete a una asociación profesional e identifica capacitaciones o libros que puedan ser útiles.
• Haz un favor a alguien de tu organización. Grande o pequeño, no importa. Si estás prestando atención a los demás, deberías poder reconocer una oportunidad de alegrarle el día a alguien. No solo obtendrás la satisfacción inmediata de ayudar a alguien, sino que tu colega te recordará más adelante.
• Busca un mentor dentro de tu nueva organización. Tener un mentor (o varios) puede mejorar el desempeño laboral, hacer crecer tu red e incluso ayudarte a avanzar más rápidamente dentro de tu organización

Tu tercer mes

• Mejorar un proceso. En este punto, has aprendido ya algunas cosas sobre el funcionamiento interno de tu organización, y es hora de aprovechar tu nueva perspectiva y experiencia previa. ¿Has notado una tarea que tienes que hacer una y otra vez? Tal vez puedas automatizarlo. ¿Hay algún flujo de trabajo en particular que hayas encontrado difícil de dominar? Tal vez podrías hacerte más intuitivo. Independientemente de lo que decidas hacer, asegúrate de que no obstaculices el trabajo de nadie más y asegúrate de informar a tu gerente sobre el cambio que realizaste. ¡Quedarán impresionados!
• Investiga algo fuera de las responsabilidades de tu trabajo. Ahora que has comenzado a brillar en tu nuevo rol, es hora de ampliar tus horizontes. Habla con un colega durante el almuerzo sobre un proyecto en el que están trabajando, pasea por un departamento diferente durante tu descanso para tomar café o conversa con un miembro del personal con el que aún no has trabajado. Cuanto más sepas sobre lo que sucede fuera de tus responsabilidades inmediatas, es más probable que puedas establecer conexiones valiosas en toda la organización.
• Solicita una evaluación de tres meses con tu gerente. Prepárate tomando notas sobre tus logros hasta la fecha y cualquier trabajo nuevo que te gustaría asumir. Haz preguntas sobre cómo te está yendo y prepárate para aceptar los comentarios de tu gerente.

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