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Niña con parálisis cerebral en silla de ruedas, sonriendo mientras trabaja en una terapia

María Isabel era una mamá y mujer ejecutiva, con un brillante futuro profesional por delante. Jaime, un joven y exitoso empresario. A ambos la vida les dio un giro inesperado y los unió con una misión que nunca se hubieran imaginado.

María Isabel tuvo a su segunda hija, Sara, quien desarrolló una discapacidad neurológica y Jaime quedó cuadraplégico luego de un accidente en moto. Ambos, como guerreros resilientes, decidieron que la discapacidad simplemente era una oportunidad para emprender un proyecto que ayude a muchos más que, como a ellos, la discapacidad les había tocado la vida.

Juntaron sus ideas y conocieron a Freddy Hernández, fisioterapeuta con la misión de ofrecer servicios especializados a personas con diferentes tipos de discapacidad. Entre los tres llegarían a materializar su sueño en una Fundación que en 10 años ha impactado la vida de más de 400 familias. En sus propias palabras, "desde que solo era una idea, nuestro objetivo fue claro: dar atención y tratamiento a personas con discapacidad neurológica sin importar su edad, condición, ni situación económica; así como apoyo y capacitación a sus familias. Es así que en diciembre del 2011 vimos plasmado ese sueño con el nacimiento de Fundación Triada con 5 pacientes y 4 profesionales, que para nuestra alegría, cada año siguen multiplicándose".

La falta de empatía, uno de los mayores desafíos

Para María Isabel la mayor motivación para crear esta fundación fue enfrentarse a la realidad de que no existían lugares que ofrecieran servicios especializados, dignos y de calidad. Al vivirlo en carne propia con su hija Sara, decidió que si no existían estos lugares, entonces había que crear uno porque seguramente, como ella, habrían miles de otras mamás sufriendo la misma situación para sus hijos e hijas con discapacidad.

"Lo que buscaba era juntar a otras personas con las mismas necesidades para que, en un mismo lugar, puedan recibir buena atención, mucho amor y que sea un lindo espacio. Además de que al ser varias personas, los costos, que son muy altos, se iban a abaratar y con eso íbamos a ofrecer servicios inclusivos", nos cuenta.

Justamente el mayor desafío fue la falta de apoyo del gobierno y de la sociedad en general. Levantar fondos ha sido muy desafiante para la Fundación Triada, así como el encontrar personal calificado. Otro enorme obstáculo ha sido la falta de empatía hacia la discapacidad. Las personas no quieren mirar a la discapacidad porque la ven como algo ajeno, distante, pero como dice María Isabel "La discapacidad te puede tocar en cualquier momento, aunque nunca lo imagines. Te puede pasar a ti o cualquiera de tus seres queridos. Es importante reconocerla y ser empáticos con las familias de una persona con discapacidad porque son quienes más necesitan de apoyo, acompañamiento y solidaridad".

Verlos caminar, la mayor satisfacción

Llegamos al lugar donde opera la Fundación y me llama la atención la alegría de las personas que nos reciben. Es además un lugar muy lindo, rodeado de árboles y plantas, con salones impecables y bien equipados gracias a las donaciones que han ido recibiendo a lo largo del tiempo pero, sobretodo, con un personal profesional y completamente comprometido con ofrecer servicios dignos a personas con discapacidad.

María Isabel nos cuenta que en 10 años de operación, la Fundación Triada ha llegado a atender a más de 400 familias. "Nuestra mayor gratificación ha sido ver a niño/as que llegaron sin poder moverse, en sillas de ruedas y que luego de 6 meses de terapias y mucho acompañamiento, podían caminar".

Sin las alianzas era un sueño imposible

En Idealist buscamos que ninguna oportunidad de acción positiva en el planeta se desperdicie por falta de puentes de encuentro. Fundación Triada no solo que ha ofrecido servicios inclusivos y de calidad para muchas familias que de otra manera no hubieran podido acceder a un centro como éste sino que además, durante la pandemia, se convirtieron en canalizadores de ayuda. Justamente es así como se describe María Isabel. "Me veo como una canalizadora. Nosotros conocemos a muchas familias con enormes necesidades y al mismo tiempo tenemos una red de contactos muy grande que están ávidos de ayudar y nos contactan para saber cómo hacerlo. De esta forma, hemos servido de puente entre las necesidades de muchos y la solidaridad de otros. Y en esta experiencia hemos visto cómo, muchas veces, el que dona recibe más que el que recibe. Todo vale, toda donación vale. Ahora con la tecnología puedes ayudar desde cualquier parte del mundo".

Todos los logros que la Fundación ha conseguido se los debe a alianzas con instituciones privadas y personas solidarias que han querido conectarse con las múltiples necesidades de las familias con hijos con necesidades especiales . María Isabel reconoce que nada de lo que lograron hubiera sido posible sin las alianzas: "Trabajando de la mano, con un mismo objetivo no hay sueño imposible de lograr. Nosotros hemos logrado esto a puro pulmón, porque teníamos las ganas y la necesidad y nos juntamos entre las personas correctas. Pero también porque recibimos la solidaridad de varias empresas y personas que querían generar un impacto positivo en la vida de estas familias que ya la tenían muy duro tratando de ofrecerles una mejor calidad de vida a sus hijos con necesidades especiales".

Un nuevo desafío

El nuevo desafío que se ha planteado María Isabel es desarrollar un proyecto de acompañamiento a las mamás o familiares de personas con discapacidad. "Lo que quisiera es formar una comunidad para que no tengan que transitar solo/as por este duro camino. Cuando tenemos ayuda, no solo económica sino también psicológica, realmente nos cambia la vida."

María Isabel es una mujer fuerte e inspiradora que ha aprendido a decirle sí a la vida a pesar de las dificultades que ha tenido que afrontar. Sobretodo nos deja la lección de que si caminamos de la mano de otros, movidos por la empatía y la solidaridad, todo es posible.

Si conoces alguna iniciativa en la región similar a Fundación Triada ¡conéctalos!. Las alianzas y las sinergias nos ayudan a llegar más lejos.

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Mari Velasco

Coordinadora de Idealist para Iberoamérica. Me encargo de dar soporte a nuestros usuarios y organizaciones en la región, además de alimentar con contenidos útiles al sitio de Idealist en español y contribuir para potenciar el impacto positivo de organizaciones e iniciativas solidarias.