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Madre de escasos recursos sosteniendo a su hijo y cada uno con un vaso de agua limpia

“Qué cosas están cambiando al mundo”, fue la búsqueda en Google que Nicolás Wertheimer, médico de profesión, realizó tras darse cuenta que practicar la medicina convencional no era lo que quería. "Después de un año de residencia médica en Buenos Aires me di cuenta que no quería estar en el hospital y busqué en Google cuáles eran las cosas que estaban cambiando al mundo. Encontré una noticia de personas en África que tomaban agua con sorbete y me enteré de que habían mejores maneras de obtener agua tratada.", comenta Nicolás.

Solo en Argentina, cerca de 10,000 millones de personas no tienen acceso a agua consumible. Según cifras de la Universidad Católica de Argentina, el 17% de los argentinos no tiene acceso a agua red. "Quisiera que el proyecto sea replicable y que las personas se enteren que hay una problemática, la gran mayoría de las personas no es consciente de eso... Personas que pueden ayudar no saben que hay personas consumiendo agua verde", explica Nicolás.

Un proyecto que se hace posible a través de la articulación de sectores 

Quizás la medicina convencional no era su llamado, pero sin duda le estaba brindado la perspectiva para ver y accionar frente a la problemática del tratado de agua y su acceso en Argentina. "Podía ver los chicos y adultos que venían con parasitosis y diarrea, casos de desnutrición y encontraba esa conexión directa", dice Nicolás, quien tras encontrar en el camino el sistema de filtros LifeStraw, un sistema a bajo costo, sencillo y avalado científicamente por organismos como la Organización Mundial de la Salud, se dio cuenta que podría ser la respuesta al problema de acceso a agua potable que Argentina necesitaba.

Fue allí, cuando decidió llevar la idea a Argentina y contactar a Julián Weich para armar lo que hoy es la empresa social Agua Segura. Allí empezaría la red de articulación que hoy ha permitido llegar en solo año y medio a más de 300 familias, 40 comunidades y 200 escuelas en toda la República Argentina.

Proceso

Mujer sosteniendo un vaso de agua limpia
Acceso para todos y todas

El acceso al agua segura es un derecho limitado, cuya solución no se puede limitar a la instalación de filtros. Por ello, el proyecto se centra en la educación, en su seguimiento y control, junto con líderes comunitarios, gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil.

Primero se detecta la población que necesita acceso al agua de red y luego se busca la financiación, "se pueden acercar a Agua Segura porque vieron nuestro programa en alguna comunidad cercana, de esa manera se detecta el problema, luego la búsqueda de fondos, que se realiza a través de programas de responsabilidad social (RSE), programas de gobierno... Luego la implementación de fondos y acompañamiento de comunidades", explica Nicolás. La educación y concientización es clave. "Con la tecnología vienen también cambios de hábitos de higiene y saneamiento", agrega.

Foco: prevención, concientización, y prevención sanitaria a poblaciones en riesgo de contagio de enfermedades transmitidas por el agua.

Nicolás nos comparte las líneas de acción que actualmente maneja el Proyecto Agua Segura:

  1. Prevención: en escuelas, comedores, centros de nutrición y hospitales se busca formar a niños y jóvenes en el tema de sanidad a través de talleres, brindar asesoramiento en la instalación de filtros y fomentar hábitos saludables.
  2. Comunidades: abordar la problemática del agua segura a partir de espacios de formación y la instalación de filtros en visitas domiciliarias a familias en pueblos originarios, talleres de adaptación y cuidado del agua.
  3. Captación de agua de lluvia para brindar acceso de agua segura en los lugares que se necesiten.

Lo importante es acompañar a cada proyecto con capacitación y educación para que sea sostenible en el tiempo. Todo el mundo puede ayudar, empresas, ONG, gobierno y personas interesadas en dar una mano.

Las ganas de seguir trabajando son evidentes en la voz de Nicolás, quien nos comparte su sueño para este proyecto, "me gustaría que se siguieran incorporando nuevos programas, me gustaría ir a universidades y hacer grupos de trabajo y amplificar esta red y que llegue a otros países. Me gustaría que la problemática no fuese la falta de agua, sino cómo producir el agua que tenemos en otras casas", finaliza Nicolás.

Si quieres conocer más sobre Agua Segura puedes visitar su página web Proyecto Agua Segura o su página en Facebook .

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Adriana Cárdenas

Desde mi trabajo como voluntaria ayudo a personas que no tienen acceso al sistema de salud en Nueva York traduciendo de inglés a español y vice versa eventos de salud gratuitos y gestionando actividades de divulgación. A su vez, coordino los medios sociales de la organización a la que sirvo.