¿Se está mercantilizando el voluntariado?
María lleva 20 años colaborando con Cruz Roja, ha hecho de todo, desde recaudar fondos, hasta distribuir alimentos u organizar charlas de preparación en caso de emergencias. Juan busca trabajo, ha escuchado que las empresas ahora valoran en tu currículum que hayas tenido experiencia como voluntario así que encontró una oportunidad con una ONG del barrio y una vez a la semana colabora con ellos dando clases de español a inmigrantes. Marcela nunca hizo voluntariado, pero ahora en su empresa le proponen la opción de ser voluntaria con otra gente de su departamento y se pregunta, ¿por qué no? La próxima semana van a trabajar en una escuela a las afueras de la ciudad.
¿Qué tienen todos estos voluntarios en común o qué es lo que les diferencia? ¿Todo el que haga voluntariado es voluntario o cuando introducimos ciertas motivaciones el voluntariado se transforma? ¿Se está adaptando el voluntariado a los nuevos tiempos o está perdiendo su esencia?
Empecemos por la esencia…
La RAE define la palabra voluntario como “aquello que se hace por espontánea voluntad y no por obligación o deber”.
Si nos basamos en esto habríamos de preguntarnos, ¿cuánto del voluntariado de hoy surge de una forma espontánea y cuánto es provocado por una motivación interna o externa? Aquí van algunos tipos de voluntariado hoy más comunes, mirados desde el punto de vista de las motivaciones:
- Voluntariado porque es bueno para ti: no hay más que ir a internet y teclear ‘beneficios del voluntariado’ y encontrarás cientos de entradas en una gran mayoría haciéndose eco de todas las cosas buenas que puede aportarte la labor voluntaria.
- Voluntariado como responsabilidad corporativa: el voluntariado corporativo se ofrece con una opción para que las empresas tengan la oportunidad de hacer su aportación y también ofrezcan a sus empleados una opción para hacer la suya si así lo eligen. Más allá de esto, vemos como más y más empresas que no sean capaces de generar algún tipo de impacto social, competirán ahora con las que sí lo ofrecen con el consecuente efecto en la percepción del consumidor.
- Voluntariado para ayudarte con tu búsqueda laboral: cierto, el voluntariado ayuda en el aprendizaje de nuevas habilidades, mejora las que ya tenemos y desarrolla valores como la empatía, el trabajo en equipo, la creatividad para generar solucione con pocos recursos. Las empresas están más y más sabiendo ver esto, por lo que un voluntariado ayuda y te ayuda.
- Voluntariado como ciudadano activo: cada vez más el ciudadano se encuentra en un lugar donde las tecnologías, diferentes herramientas virtuales y la democratización del conocimiento facilitan su empoderamiento. El ciudadano empoderado se convierte en el centro de movimientos que están cambiando la manera en que vemos y nos relacionamos con otros. Desde la economía colaborativa hasta las movilizaciones ciudadanas que derriban gobiernos, se extiende la conciencia de que hoy cualquiera tiene más recursos para tomar acción en las causas que le mueven.
- Voluntariado probono: se inició como asesoría legal a organizaciones, pero ahora podemos considerar probono a todo servicio profesional que se presta de forma voluntaria, desde alguien que lleve tu comunicación corporativa hasta un contable que te ayude con los números. Son muchas las personas que nos cuentan como tras estudiar y desarrollar carreras profesionales exitosas, sienten que es su momento de aportar a los que no han tenido oportunidades y ahí el probono juega un buen papel.
- Voluntariado para poderte graduar: en diferentes países vemos como para graduarse la universidad exige un número de horas de trabajo social voluntario.
¿Qué nos dicen estas opciones?
Si nos paramos a pensar qué tienen todas estas opciones en común, podríamos decir que en todas ellas el énfasis por el cual se insta a un potencial voluntario a animarse a serlo, es una necesidad o recompensa externa que afecta directamente a la persona o en algunos casos, la empresa para la que trabaja.
La reflexión aquí para mi es como cuando haces algo más visible, lo vendes como apetecible, muestras los beneficios… más gente se va a mostrar proclive a consumir eso que estás ofreciendo. En este punto me pregunto, ¿hemos convertido el voluntariado en un producto de consumo? Es posible que más personas se planteen hoy en día la opción del voluntariado, en algunos casos motivados por las opciones anteriores, lo que genera un mayor flujo potencial de apoyo a las organizaciones ¿es esto bueno?, ¿dónde está la línea entre el interés común y el nuestro propio?
Particularmente creo que la línea es difusa y que principalmente tenemos que ponerle cuidado cuando decidimos hacer un voluntariado a dónde estamos poniendo el foco. Pienso que el centro de todo este asunto es el beneficiario, es cómo con nuestra aportación estamos agregando un valor tangible y empoderante a aquellos a los que estamos tratando de servir con nuestras acciones. Es por eso, que la primera pregunta que deberíamos hacernos es, ¿estoy haciendo algo por mi, por mi empresa, por conseguir mi titulación, por conseguir un trabajo… o tengo claro que el centro es el otro?
Si tenemos claro esto, no veo nada de malo en que en nuestras acciones de voluntariado exista un gana-gana, todos ganaremos. Esto provocará relaciones duraderas y valiosas, pero ante todo y sobre todo, por favor, no perdamos de vista al que sufre, al que es vulnerable…. La responsabilidad, la primera responsabilidad es para con ellos y sí, debería ser espontánea, salir de dentro como un torrente de generosidad desprendida y no como una estrategia o vía para conseguir ciertos objetivos personales. ¿Qué opinas?
___
Este es un contenido Copyleft (ↄ). Puedes reproducir este y cualquier otro contenido de nuestro blog y compartirlo en diferentes soportes (online, papel, etc.) siempre y cuando cites la fuente, con el enlace a la página principal del propio blog de Idealistas.
Redactora y editora del blog de Idealistas.org. Modero la comunidad de usuarios de sitio en español y trabajo para hacer de Idealistas.org la web de referencia para todos los que quieren aportar su granito de arena al cambio.