Consigue el Trabajo de tus Sueños
Carreras que te ayudan a pasar de la intención a la acción
Busca Vacantes de Empleo

¿Por qué las buenas estrategias fallan?

Adriana Cárdenas imagen de perfil

Adriana Cárdenas

Mujer fruncida mirando pantalla de computador

En la naturaleza las especies se extinguen, en nuestro día a día, los seres humanos fracasamos. Y entonces, nos preguntamos, ¿es algo que no podemos evitar o algo en lo que debemos trabajar? Si bien el ejemplo de las especies nos invita a hacer algo para detenerlo, en los fracasos sucede algo similar pero hasta cierto punto. No se trata de evitarlos a toda costa, si no de aprender de ellos y procurar no cometer los mismo errores una y otra vez.

Pensando sobre el tema me encontré con este artículo, el cual resume en una sola palabra el principal factor que ocasiona que una buena estrategia termine fallando: la ejecución. Una idea y una planificación por muy buena que sea, solo puede lograr su máximo potencial cuando se implementa, en otras palabras la manera en cómo la ejecutamos determina su éxito o su temido fracaso.

El gran problema radica en que una vez se decide el plan a seguir, no se lleva un seguimiento exhaustivo que garantice su buena ejecución y que por consiguiente, permita que todos los factores involucrados en el plan de trabajo funcionen paralelamente para que el beneficiario final reciba el producto o servicio que necesita.

La ejecución es sin duda clave en este proceso y debería tener tanta prioridad como la planeación. Otros factores dentro de la ejecución e incluso la planificación, pueden ocasionar que una estrategia no alcance su máximo potencial. Estos son algunos de ellos:

  • Empezar proyectos de prisa: según Emilio Froján de Impact Hub de Madrid "el rendimiento de una idea se relaciona más con la conciencia que con la velocidad", en ocasiones nos aceleramos demasiado y como quizás has escuchado antes, 'del afán no queda sino el cansancio'. Una buena estrategia tiene su tiempo y momento adecuado, no ejecutarla en el momento adecuado, puede generar errores que reduzcan su impacto.
  • Prestar demasiada atención a la planeación: si bien la planificación es primordial en cualquier proyecto, la falta de equilibrio entre el diseño de un plan y su seguimiento puede ser altamente perjudicial.
  • Falta de liderazgo: no se delegan funciones y responsabilidades importantes en cada proceso, se centraliza demasiado, ocasionando que en proyectos más extensos se pierda el control de la situación.
  • Falta de sincronización: no se presta la atención suficiente a los detalles, y por ello, se pasan por alto procesos que aunque parecen tener direcciones distintas, coinciden en determinado punto, generando problemas que desde un principio no se tuvieron en cuenta y podían evitarse.
  • Poca comunicación: como organizaciones, en ocasiones nos olvidamos de comunicar dentro de nuestra organización a todas las personas involucradas, y es cuando sin querer, se pasan por alto decisiones que pueden afectar los planes de otros departamentos o equipos de trabajo.
  • Poca preparación ante las eventualidades: parte del trabajo que se lleva dentro de las organizaciones es permanecer activos y no reactivos frente a lo que pasa a nuestro alrededor. Ser conscientes y actuar de acuerdo a los cambios rápidos que el mundo de hoy experimenta, nos puede mantener alerta ante posibles alteraciones en nuestros planes y estrategias.

Seguramente existen muchas más razones por las que una buena estrategia puede terminan en su total fracaso, sin embargo, tener en cuenta los factores anteriormente mencionados, ayudará a que tu organización tenga más presente el proceso durante y después de una estrategia y no solamente su creación.

__

Este es un contenido Copyleft (ↄ). Puedes reproducir este y cualquier otro contenido de nuestro blog y compartirlo en diferentes soportes (online, papel, etc.) siempre y cuando cites la fuente, con el enlace a la página principal del propio blog de Idealistas.

Adriana Cárdenas imagen de perfil

Adriana Cárdenas

Desde mi trabajo como voluntaria ayudo a personas que no tienen acceso al sistema de salud en Nueva York traduciendo de inglés a español y vice versa eventos de salud gratuitos y gestionando actividades de divulgación. A su vez, coordino los medios sociales de la organización a la que sirvo.