La propuesta colectiva para defender el derecho a la vivienda
Veintitres familias constituyen COOVIFUDAM - Cooperativa de vivienda autogestionaria que reivindica el derecho humano a un hábitat adecuado en La Carpio, a orillas de San José, en Costa Rica. Estas familias, que en su mayoría son lideradas por mujeres es una cooperativa binacional porque se constituye de familias nicaragüenses y costarricenses que trabajan en conjunto por una vivienda más segura, administrada de manera democrática, ejerciendo el derecho humano a una vivienda digna.
COOVIFUDAM propone una alternativa ante la ausencia de políticas públicas que garanticen el acceso de los sectores más empobrecidos a gozar de un hábitat adecuado. Con una historia de tres generaciones La Carpio es un ejemplo ideal para pensar de manera colectiva la vivienda y las formas de organizarse de manera más autónoma. El Estado Costarricense ha fomentado la mercantilización de la vivienda, provocando desproporción entre la oferta privada y la demanda real. La vivienda colectiva es una propuesta antisistema que busca otras formas de cohesión comunitaria y vida digna de las personas más empobrecidas acceso a financiamiento colectivo del estado y el reconocimiento de otras formas de tenencia del suelo.
Este modelo fortalece las capacidades de la población para llevar a cabo propuestas autogestionarias de desarrollo. Hay que desarrollar una serie de herramientas populares para poder empoderar a la comunidad en su derecho a la vivienda en condiciones tan precarias, de mucha pobreza y marginación.
Un modelo con experiencias previas y resultados múltiples
Para COOVIFUDAM, el modelo cooperativista de vivienda por ayuda mutua (CVAM) transferido desde Uruguay a Centroamérica trasciende esta problemática y comienza a dar frutos en la atención a muchos otros temas que lleva la pobreza como la seguridad alimentaria, la prosperidad económica, la convivencia y atención a grupos vulnerables.
Desde 2012, el trabajo ha estado enfocado en el fortalecimiento organizativo y la formación política e ideológica sobre los pilares del modelo: ayuda mutua, autogestión, propiedad colectiva y asistencia técnica. Ningún país es igual a otro y el modelo de vivienda advierte diferencias en distintos contextos. “Hay países que no tienen ministerio de vivienda”, advierte Adriana Rojas, vicepresidenta y representante de la cooperativa, “y justo ahí es donde radica la innovación de la propuesta, ¿cómo en estas condiciones, el modelo puede llevarse a cabo y ser exitoso?” Este modelo ayuda a despertar la consciencia y asumir una posición política activa, elementos necesarios para llevar a cabo la estrategia de incidencia política, la cual se orienta en elaborar y aprobar el actual proyecto de ley de cooperativas, difusión del modelo y el establecimiento de enlaces con actores claves.
Pensando en el ser humano de forma comunitaria
Este proyecto intenta abordar los derechos humanos en cada región de Costa Rica y es parte del modelo de expansión de cooperativas en Latinoamérica, desde la mirada colectiva, a partir de la apuesta transformadora que otorga pensar los procesos humanos y sociales de manera comunitaria, rompiendo esquemas individualistas centrados en la propiedad privada, en la labor de una sola persona versus el trabajo en conjunto. Este es el éxito del modelo: la constante formación ideológica y el espíritu de integración regional.
COOVIFUDAM busca el reconocimiento de otras formas de construir viviendas, hacer comunidad y permanecer en la ciudad como derechos humanos; desde hace un par de años en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos de Costa Rica, organizaciones regionales e internacionales y con otros organismos costarricenses se ha trabajado en el impulso de esta cooperativa como proyecto piloto y a la par en la Ley de Cooperativas de vivienda de usuarios por ayuda mutua. Este proceso ha significado una construcción colectiva entre el gobierno, la cooperativa y la cooperación internacional que estará lista en los siguientes meses.
Hay que seguir buscando el reordenamiento territorial mediante el reconocimiento de la función social del suelo y la vivienda, difundir el modelo y seguir fortaleciendo la organización interna para lograr financiamiento que ayuda a hacer este modelo. Seguir luchando para esto.
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En esta serie "Ashoka Changemakers & Idealistas" queremos visibilizar proyectos de emprendedores sociales en Latinoamérica que están cambiando para bien la cara de nuestra región. En colaboración con Ashoka Changemakers, les mostramos las historias de los nueve finalistas de su último desafío: 'Derechos Humanos'. Los ganadores fueron premiados en Noviembre de 2016 en la Ciudad de México
Ashoka Changemakers convoca y conecta a agentes de cambio de alto potencial, sus ideas y sus recursos, mediante el poder de los desafíos en colaboración y redes de socios. Juntos, se trabaja para acelerar exponencialmente el cambio social, transformar sistemas, inclinar las actitudes y el comportamiento de individuos e instituciones.