Para muchos una casa, un carro, un muy buen sueldo, un matrimonio e hijos es sinónimo de éxito. Aunque ninguna de estas cosas esta mal, la seguridad con la que creemos que existe un camino marcado al éxito, me hace personalmente pensar que quizás no existen blancos y negros, sino grises, y que aún sin ser ni lo uno o lo otro, son perfectos.
Vivimos en un mundo en donde el dinero, el estatus y las apariencias engañan nuestro razonamiento, juzgando en ocasiones a otros y a nosotros mismos según lo que sería “apropiado” tener o ser de acuerdo a la edad, género, cultura, etc. En el proceso, muy pocas veces nos detenemos a pensar que el éxito debería ser algo muy personal, como la ropa que escogemos o la religión que decidimos profesar.
La sociedad de hoy nos ha enseñado no solo la ecuación invertida [éxito = felicidad], sino también su significado:
Éxito: (reconocimiento, estatus, dinero, poder, etc)
Es así como en nuestro camino a la tan anhelada felicidad, luchamos por lograr ese éxito estipulado, y terminamos no haciendo otra cosa más que cargándole años a la vida en lugar de vida a los años.
¿Qué es el éxito?
Según la Real Academia de la lengua es el “resultado feliz de algo“, comúnmente un negocio pero en el plano personal puede considerarse, el sentimiento de alegría por el logro de algo por lo que estabas trabajando o esperando. Entonces, “tu resultado feliz” puede ser o no ser lo que el mundo estipula. Para ponerlo en perspectiva, podemos hablar de dos clases de éxito:
Éxito convencional: todos lo podemos reconocer, usualmente por que es el éxito “evidente” que todos ven, ej: un ascenso en el trabajo, abrir tu propio negocio, tener casa propia, etc… En otras palabras logros materiales o que sugieren un aumento de estatus.
Éxito personal: es aquel diseñado por ti. Tu propio significado de éxito puede ser tener un trabajo regular pero que te gusta, tener una familia o simplemente vivir solo, tener libertad de decidir qué hacer en tu tiempo libre, etc… No está predispuesto por la sociedad, el éxito lo defines según tus gustos, tu comodidad y tranquilidad.
Tú decides, a cuál tipo de éxito apostarle, aunque solo tenemos una vida para decidirlo.
¿Qué hacen las personas que se consideran felices?
Tras haber leído varios artículos sobre el tema he querido dar anotación a algunas pautas que aunque no son la verdad absoluta, pueden darnos una idea de qué hacen aquellas personas que se consideran felices y qué relación tienen estos hábitos con el éxito. Recuerda que la felicidad es un estado emocional, las emociones son transitorias y lo importante es encontrar el balance.
- Se dedican tiempo a sí mismos – saben que para poder ayudar a otros, es necesario estar bien emocionalmente. Esto lo podemos ver en ejemplos tan sencillos como los que recibimos en los aviones, (ponerse la mascarilla primero antes de ayudar a otros). No tiene nada que ver con el egoísmo, todo lo contrario.
- Se considerar personas exitosas – sin importar lo que la sociedad diga, se sienten exitosas porque han logrado aquello que los hace felices.
- Creen en sí mismos – ponen su energía a trabajar positivamente, tienen pasiones y gustos por muchas cosas y trabajan con ánimo para lograr sus metas.
- Ayudan a otros – aunque parezca raro, la felicidad no tiene nada que ver con el dinero o el poder. Las personas que se proclaman más felices son aquellas que ayudan constantemente a otras personas. ¿Razón o humanidad?
- Ríen a menudo – no por algo se dice que las personas felices tienen buena memoria, reír aumenta la memoria hasta en un 25%.
No dejes que el éxito convencional determine tu vida, tu felicidad y tu futuro. La vida solo se vive una vez, pero como lo dijo Mae West, si lo haces bien, una vez es suficiente.
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Desde mi trabajo como voluntaria ayudo a personas que no tienen acceso al sistema de salud en Nueva York traduciendo de inglés a español y vice versa eventos de salud gratuitos y gestionando actividades de divulgación. A su vez, coordino los medios sociales de la organización a la que sirvo.