Colegio Mayor Universitario "Jose Manuel Estrada"

El Colegio Mayor Universitario es una institución sin fines de lucro que tiene como objetivo brindar la posibilidad de acceder a los estudios universitarios a jóvenes de bajos recursos. Además de ser el soporte físico que permite a los jóvenes estudiantes poder tener un techo y un plato de comida todos los días, el Colegio se propone formar de cada un universitario, un hombre de bien, capaz de mirar su entorno bajo un enfoque critico y una actitud positiva, ser agente de cambio. Respetando la pluralidad religiosa, de pensamiento y la libertad de autodeterminación del ser humano, el Colegio se mantiene gracias al esfuerzo de quienes lo conforman. Gobernado por un Consejo formado por siete de sus integrantes y elegido por la totalidad de los integrantes, el Colegio se presenta como una entidad completamente autarquica e autónoma.

Así lo pensó Pedro Eladio Bordagaray, el fundador:

El Colegio Mayor es hogar, con todo lo que esta hermosa palabra encierra. En primer lugar pretende ser un ambiente todo él, con pretensiones de recordarle el hogar que dejó, en donde están sus padres que lo aman hasta el sacrificio de la vida; los hermanos con quienes comparten alegrías y tristezas. Brinda al joven el calor que alienta y estimula, que reconforta, que acoge, la amistad que tonifica, que une, que mejora, que ayuda mientras caminamos juntos apoyándonos. Realiza la comunidad de vida en la unidad de la verdad que enriquece la inteligencia, de quereres que mueven la voluntad y afectan, que acercan los corazones en la participación de comunes intereses, problemas, dolores, gozos, triunfos y fracasos.

Además cumple una misión complementaria de la Universidad. No es su tares sustituirla, siempre será el a quien hará a los profesionales científica y técnicamente preparados. Pero sí ha de ser su complemento necesario, ya que la Universidad no puede dar todo lo que el hombre necesita y menos aún la Universidad estatal, en la que indiscriminadamente se trata al alumno in atender a sus propias aspiraciones sin contemplar sus anhelos de una formación orientada en alguna línea definida. De ahí nace su exigencia de dar y pedir completando la formación en lo humano, en lo cultural y en lo juvenil.

Es también, y fundamentalmente, una escuela formadora de hombres. El hombre es la unidad sustancial del cuerpo y del alma. Educarlo, pretender formarlo descuidando su misma realidad es destruirlo, anularlo o al menos disminuirlo. Si alguna misión es específica del Colegio Mayor, esa misión es hacer un hombre de cada universitario que llega a él. Un hombre capaz de vencer obstáculos difíciles, de imponerse y mantenerse erguido. Por eso enseña al joven a amar la disciplina que ordena el cotidiano hacer, imponerse un esfuerzo que potencializa su voluntad, abrazarse al sacrificio que engendra héroes. Procura hacerlo viriles en la acción, profundos en sus inquietudes, audaces en la superación de toda dificultad, emprendedores que abatan toda mediocridad, responsables de cada sí que ha de comprometer y obligar sus fuerzas, tenaces en los reveces y fracasos para superarse y levantarse, leales y nobles en el trato con los hombres, alegres en la determinación de servir a sus hermanos.