7 razones para trabajar en una ONG

En Latinoamérica el sector social no está tan desarrollado como en otras partes del mundo, todavía una gran mayoría de sus colaboradores son voluntarios por lo que existe una alta rotación de personal. Sin embargo, esto está cambiando, cada vez más organizaciones de la sociedad civil en la región están en busca de profesionales capacitados y de pago que decidan comprometerse con el trabajo social.

Estas son algunas razones por las que dirigir tu carrera hacia el sector social es una muy buena idea:

1. No trabajas para que el que ya tiene, tenga más: una de las razones principales es saber que tu esfuerzo, tiempo y conocimiento serán usados para el bien social y no para una élite en específico. Trabajar para una ONG te brinda la posibilidad de ver el impacto de tu trabajo traducido en mejoras de vida. Existen diferentes temáticas en las que puedes colaborar, desde ambientales, de derechos humanos, vivienda, deporte, pobreza hasta atención médica y judicial.
2. Intenciones cotidianas traducidas en acción: en una ONG las intenciones más simples y básicas son pieza clave para la construcción de algo mucho mayor, desde enviar un correo electrónico a tiempo, hasta la creación de una base de datos de beneficiarios. Cada pequeña tarea que puede ser "rutinaria", agrega valor.
3. Abierto a todo tipo de carreras: existen organizaciones de todo tipo, grandes, pequeñas y con diferentes necesidades, algunas tienen una conexión más directa con comunidades, lo que requiere un trabajo presencial o de campo, otras por otra parte se dedican a la investigación o a la incidencia política, en fin, una diversidad que permite que prácticamente cualquier profesional pueda formar parte de una ONG.
4. Tus conocimientos y habilidades ayudan a cambiar el mundo: en teoría tus habilidades siempre van a ser un valor para la organización para la que trabajes, bien sea con o sin ánimo de lucro, por ello te han contratado. La diferencia en hacer uso de ellas en una ONG es que literalmente estás ayudando a mejorar el mundo con tu trabajo. ¡Además te pagan por ello! Estás invirtiendo el mismo tiempo que invertirías en una empresa en favor de una causa en particular.
5. Aprendes de todo un poco: por lo general, muchas ONG no cuentan con los mismos recursos que organizaciones privadas por lo que un puesto de trabajo puede tener diferentes responsabilidades que te permitirán ampliar tus horizontes y aprender cosas nuevas. Aunque seas experto en comunicación, quizás también aprendas de administración o viceversa. Esto depende de cada organización.
6. Interacción profesional: parecido al punto anterior, hacer parte de una organización social te permite estar en contacto con diferentes realidades y diferentes sectores por lo que necesitarás entablar conversaciones desde las más básicas hasta la creación de alianzas con gobierno, otras ONG y empresas. Además no olvidemos a voluntarios y donantes; diferentes públicos para los que la comunicación y atención varía. Esto ampliará tus horizontes.
7. Te vuelves más agradecido y menos codicioso: no estamos diciendo que quienes trabajan en el sector con ánimo de lucro no sean agradecidos o sean codiciosos, pero estar inmerso en realidades difíciles, donde la necesidad es el día a día de muchos, te vuelve más sensible, más consciente de todo lo que tienes y menos ambicioso financieramente. Tu retribución más grande es la satisfacción de una labor hecha con el corazón.

Para encontrar oportunidades de trabajo o voluntariado en el tercer sector en Latinoamérica o cualquier parte del mundo, no olvides visitar www.idealist.org/es/. En el buscador podrás utilizar palabras claves relacionadas con tus intereses y delimitar tu búsqueda por ubicación. ¿Qué esperas para empezar a utilizar tus habilidades por el cambio social? 

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