Son momentos difíciles para muchas familias, que han perdido a sus familiares y no han podido velarles, para muchas personas que viven al día, para autónomos y habitantes de calle, para médicos y policías… El miedo y la impotencia se apoderan de las casas, son muchas las personas desprotegidas, que dependen de la ayuda de otras para seguir adelante, que dependen de medidas políticas y económicas para seguir a flote, que se encuentran en la cuerda floja después de una cuarentena que se alarga y nos deja más de un mes en casa.
Cuando pasen los momentos críticos, donde nuestras vidas están en juego, debemos combatir nuestros miedos; miedo a perder el trabajo, miedo a la precarización de los salarios, miedo a un nuevo contagio, miedo al control de nuestras vidas por parte de gobiernos que usan nuevas tecnologías, miedo a la manipulación después de disponer de tanta data para esta gestión, miedo a la soledad, miedo al aislamiento que el teletrabajo va imponiendo, miedo a la automatización (máquinas sustituyendo humanos), miedo a que la falta de abrazos continue en el tiempo, miedo a los recortes y el impacto en la economía, miedo a lo desconocido, miedo a los extranjeros, miedo a los chinos (gracias a Trump en Estados Unidos se asocia el virus a una raza y es estigmatizada)…
Sin duda en estos momentos brillan personas con luz propia, la generosidad se desborda, héroes anónimos se ponen la capa, arriesgando sus vidas por una buena causa. Seguiremos adelante como especie, muchas personas dispondrán de defensas en caso de una nueva pandemia, aparecen indicadores sólidos para combatir el cambio climático y quiero pensar que se definirán nuevas estrategias y compromisos a medio plazo, los cielos de grandes ciudades vuelven estos días al color azul que algunos habían olvidado, habrá nuevas oportunidades para mejorar los servicios sociales, habrá miles de nuevas personas practicando voluntariado a diario, mucha gente le encontrará propósito a su vida a través del servicio a la comunidad, las familias y los vecinos estarán más unidos…
El virus se irá pero depende de ti ganarle la batalla al miedo y recobrar la ilusión por vivir, se que nada volverá a ser como antes. Sé que no será fácil, pero no olvides que hay muchas personas a tu alrededor dispuestas a ayudarte, el mundo es un poco más humano hoy y la gente lo sabe.
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Su propósito de vida es despertar conciencia crítica, ayudando a las personas a realizar cambios en sus vidas para transformar así las sociedades. Conferenciante, facilitador y mentor, diseña experiencias sociales para desarrollar el potencial humano y de servicio. Puedes saber más de él y su trabajo en oscarperezmarcos.com