De Armario a Armario: la solución para la ropa que no quieres o ya no te queda

Mariola llevaba 10 años trabajando como interiorista en Valencia, España. Un trabajo estable, con sueldo estable, vacaciones estables… A ella no fue la crisis la que la empujó a emprender como a muchos otros jóvenes, sino el ruido que en su cabeza le hacía el pensar… “¿Y si este proyecto que estoy desarrollando de forma paralela acaba en la nada, porque no le estoy poniendo el tiempo que necesita? ¿Qué sería posible si me doy la oportunidad?”

Hoy, su apuesta a tiempo completo está volcada en De Armario a Armario, una iniciativa de intercambio de ropa que reinventa el trueque de prendas de vestir. El objetivo: que todas esas prendas en buen estado que ya no nos ponemos puedan tener un segundo hogar, a la vez que conseguimos renovar nuestro vestuario.

Cómo empezó todo…

Mariola se encontró un día allá por 2012 frente a un armario lleno de ropa con un dilema tan loco como común (quien esté libre de culpa que tire la primera piedra)… “¡No tengo que ponerme!”... ¿Cómo es posible? Ella cayó en la cuenta como caemos muchos del sinsentido de esta afirmación, un armario lleno de ropa y la sensación de que nada encaja con nada o te queda bien. ¿Qué hacer para resolver esto sin tirar lo que todavía sirve?. Comenzó con una página web en Facebook donde invitaba a la gente a subir fotos de prendas en buen estado que ya no querían o se les habían quedado pequeñas, de manera que los interesados podían ponerse en contacto para intercambiar… No funcionó del todo y Mariola le dio una vuelta de tuerca añadiendo el componente de crear comunidad haciendo uso de espacios donde la gente se pudiese encontrar e intercambiar junto con una copa de vino y algo para comer. “Me gustaba la idea de humanizar los intercambios, así que comencé a buscar espacios y a crear eventos”.

Desde 2012 ya suman 16, donde se han intercambiado todo tipo de prendas y donde la diversidad ha florecido de una manera interesante. “Hay gente que viene por el tema de la crisis y otros porque están concienciados con el tema de la sustentabilidad. Lo bueno es que hay mucha diversidad. La media de edad es de 25 – 40 años, sobre todo mujeres. Luego hay señoras en los 50 y 60. Ellas traen ropa que no les interesa y que acaba viéndose como ‘vintage’ y que es la que se lleva la gente joven. Por otro lado la gente joven trae ropa de la temporada anterior que para ellos está pasada de moda y son las señoras más mayores las que se van encantadas con estas prendas. Es bonito porque hay un intercambio generacional”.

¿Cómo funciona?

Los intercambios se hacen en fin de semana pero la ropa se acerca al lugar la semana anterior. Se pueden llevar hasta cinco prendas rellenando una ficha con nombre, correo electrónico y lo que aportas. Las prendas después se valoran y se etiquetan. Cada prenda tendrá un valor en puntos. “Una camiseta básica no vale igual que un abrigo de piel. Hay puntos. Si traes mejores prendas o ropa de buenas marcas, esto te aportará más puntos para luego intercambiar”.

El día del evento la gente paga una entrada de cinco euros. Depende de los puntos que hayas conseguido por tus prendas, así puedes intercambiar por otras. Más allá de nuevas adquisiciones para tu armario, siempre hay un espacio para compartir una bebida y algo para picar, donde se intenta que sea producto local. Se involucra también en el evento a diseñadores locales noveles que quieran participar en la creación de flyers para la comunicación. Mariola asegura que hay caras que se repiten desde el primer encuentro. Eventos que han venido sucediéndose cada tres o cuatro meses, pero donde al principio había 15-20 personas, ahora se concentran cada vez una media de unos 100. Las prendas que no se consiguen intercambiar después de tres eventos, se acaban donando a personas necesitadas u ONG.

¿A dónde va De Armario a Armario?

Mariola está ilusionada. Ha conseguido ser seleccionada para un programa de SocialNest para emprendedores sociales a través del cual la idea es llevar la iniciativa a otro nivel, hacerlo sostenible económicamente y ver qué futuro es posible. Su ilusión es alcanzar a muchas más gente. “Desde que comencé he conocido a muchas personas interesantes y aprendido mucho más sobre temas de sostenibilidad y ‘fast fashion’ o moda rápida. Estoy muy concienciada con el tema de la moda sostenible y me gustaría poder llegar a más personas y vivir de ello. La idea de fondo es contribuir con lo que haces a hacer el planeta más sostenible. Que la gente siga vistiendo, pero con más conciencia”.

La máquina la está en marcha y De Armario a Armario sigue adelante ahora con Mariola poniéndole todo al proyecto junto a dos personas más. Si te gustó la idea, no dejes de visitar su web y registrarte si quieres estar al día de las novedades. También puedes seguir la iniciativa por Facebook y Twitter y si estás cerca de Valencia, ¡ves revisando el armario y haciendo limpieza para el próximo evento!. 

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