De vacas, patatas, solidaridad e Internet

Hacía tiempo que la venta de leche dejó de ser rentable para José Ramón Rodríguez. El coste de mantener sus vacas comenzaba a ser un lastre y ante la adversidad, este ganadero gallego encontró en Internet, la agricultura ecológica y la solidaridad el remedio que demuestra una vez más el poder de las buenas ideas.

Su proyecto se llama “Vida de Aldea“. José Ramón ha convertido los prados donde pastaban plácidamente su vacas, en parcelas de 100 metros cuadrados que alquila a quienes quieran responsabilizarse de la producción de sus propios alimentos a través de la agricultura ecológica. Talleres, charlas y diferentes actividades se llevan a cabo para facilitar no sólo el conocimiento, sino también para fomentar y destacar los valores positivos de la vida en las aldeas como el amor por la tierra, la colaboración entre las personas…

Si todo esto suena bien, el proyecto cuenta además con la ‘Parcela solidaria‘. En su cuidado pueden participar el resto de los usuarios del huerto y la producción íntegra se dona directamente a un comedor social próximo.

¿Qué tiene que ver Internet en todo esto?

Parece que el ámbito rural queda más lejos de las nuevas tecnologías que los espacios urbanos, sin embargo en este caso, nada más lejos de la realidad. Según leemos en el post de Ángel Álvarez en el blog de Territorio Creativo, José Ramón se paseó todo un verano por Lugo entregando folletos sin ningún resultado. Los resultados llegaron tras decidirse a montar una página web. Cada una de las personas que ahora cultivan verduras en su huerto contactaron con él gracias al sitio de Internet, entusiasmados con el proyecto. José Ramón hace ahora uso de las redes sociales e incluso cuenta con un blog, aunque su conexión inalámbrica de banda ancha a veces no ofrece suficiente cobertura en la aldea donde vive. Cuando esto pasa, conduce con su portátil a una carretera a dos kilómetros de casa donde hay cobertura 3G. La tecnología ha llegado en su huerto incluso a pie de tierra. Las parcelas cuentan con cámaras web para hacer seguimiento de los cultivos a través de Internet.

“Vida de Aldea” se encuentra en un pequeño pueblo a diez minutos de Lugo capital, en Galicia, al noroeste de España. Por razones obvias son en su mayoría gente que viven en Lugo los que pueden disfrutar de esta iniciativa, sin embargo, esta idea replicada en cualquier otro lugar no dejaría de ser una estupenda manera de fomentar el amor por la tierra, comer más sano y relacionarnos con otros en un entorno natural. Sobre todo para los que vivimos en grandes ciudades, esta idea suena como poco sugerente. ¿A ti qué te parece? ¿Existe desde donde nos lees algo similar? Cuéntanos la historia.

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[Esta entrada apareció publicada en la antigua versión de Idealistas; cualquier enlace roto es resultado de haber lanzado una nueva versión de nuestra web en otoño de 2010.]

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