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pequeño carrito de la compra sobre el teclado de una computadora

"Cambia la economía y cambiarás el mundo" dice la expresión. Una fórmula en la que entra: 1. el producto/servicio, 2. quien vende y 3. quien compra (en otras palabras: tú). 

En esta ecuación, cada quien tiene el poder de influir en cómo funciona la economía. Si cambiamos nuestros hábitos de consumo, volviéndonos consumidores más responsables, presionamos de alguna forma a las empresas a producir de forma más responsable con el medio ambiente y las personas. Por ejemplo, si la gente deja de comprar manzanas empaquetadas en una caja de plástico y envuelta en plástico y elige comprar peras frescas en el supermercado, eventualmente se dejarán de ofrecer productos innecesariamente envueltos en plástico.

¿Cómo aporta esta receta al cambio?

Hay muchas formas de cambiar hábitos y el impacto es mayor cuantas más personas se sumen. Una pequeña decisión más consciente al comprar un producto puede inspirar a otros a replicarlo y generar así grandes cambios. Te dejamos algunas maneras para seguir dando pasos en la dirección correcta.

Ingredientes

  • Conciencia de tu responsabilidad y el poder que tienes al consumir.
  • ¡Compromiso y acción!

Paso a paso

Comienza con las siguientes ideas de "mini recetas" para consumir de forma más responsable:

1. Bolsas reutilizables

¡La receta obvia! y aún así a veces olvidamos: lleva siempre contigo una bolsa para no tener que depender de las del supermercado (incluso en muchos lugares ya no ofrecen bolsas de plástico). Cuando revises al salir de casa si llevas tu teléfono, tu monedero, o aquellas cosas imprescindibles, ¡añade una bolsa reutilizable a tu lista!

2. Compra el contenido, no el envase

Cuando un producto te atraiga por su atractivo envase, ¡PARA! Sin darte cuenta estás cayendo en la trampa del marketing con envases bonitos, pero ese envase no es el producto que necesitas y vas a consumir. De entre las diferentes opciones, elige la que genere menos desperdicio, no la que se vea mejor. Con solo ese gesto ya estarás tomando decisiones de compra menos impulsivas y más conscientes.

3. ¿Lo necesito o lo quiero?

Sin duda si nos hiciésemos más esta pregunta, reduciríamos el consumo de muchas cosas innecesarias. Además con el dinero que ahorras puedes comenzar a gastar de manera más estratégica.

4. Repara (y haz amistades)

A menudo, algo que deja de funcionar puede ser reparado, no desechado. Si no sabes cómo, puedes sumarte a iniciativas como la de Repair Café ,si existe algo así cerca de ti. Y si no, aprende Cómo organizar talleres comunitarios de reparación y comienza esta iniciativa en tu barrio. Recuerda que hoy en día muchos artículos se elaboran con la intención de que duren poco tiempo. Si aún no has leído sobre eso, échale un ojo al concepto de 'obsolescencia programada', así como algunos consejos para combatirla.

5. Pregúntate ¿de dónde viene el producto que consumes?

La llamada huella ecológica hace referencia al impacto ambiental que genera el consumo de productos, con respecto a la capacidad ecológica de la tierra de regenerar recursos. Cuando tengas que elegir, presta atención a si la fruta que comes viene de cerca o del otro lado del mundo. Si tienes la capacidad de elegir, piensa por ejemplo, en el impacto ambiental de que ese plátano, llegue a tu mesa. De ahí, elige. Calculadoras como esta te ayudarán a contabilizar tu propia huella de carbono.

6. Considera la banca ética

La oferta de servicios de un banco ético no está condicionado exclusivamente al criterio de la rentabilidad-riesgo, sus servicios se basan en principios alternativos, de cooperación y sostenibles. Cuentan con ciertos criterios de responsabilidad gestionando el dinero de su clientela.

7. Compra local

Al consumir eres una pieza clave para la sostenibilidad y reactivación económica de tu entorno. El consumo local genera empleo local, es decir menos huella de carbono, precios a menudo inferiores por la eliminación de costes de transporte y una manera de hacerle frente a grandes monopolios. ¡Tú eliges!

8. ¿Qué ropa te pones?

La industria de la moda es una de las más contaminantes, basada en una constante rotación de prendas, estándares de calidad y producción que a menudo generan controversia. Frente a esto, la Slow Fashion apuesta por un consumo responsable de ropa. Entonces, sé consciente de lo que tienes en tu armario, da una segunda oportunidad a la ropa de segunda mano y si compras nueva, hazlo con criterios de sostenibilidad y productores locales en la medida de tus posibilidades.

9. Compra B

Las Empresas B, a diferencia de las compañías que sólo persiguen fines económicos, tienen que cumplir un alto standard de desempeño social, ambiental así como responsabilidad legal y pública como condición para mantener su estatus. Se les exige por ley que en la toma de decisiones tengan en cuenta a sus colaboradores, clientes, proveedores, comunidad y al medio ambiente. De esta forma, cuando compras a una Empresa B, sabes que estás comprando a una empresa que está llevando a cabo un proceso consciente, no solo de generar beneficios económicos, sino de beneficiar a todas las personas, las comunidades y el planeta. Descubre cuáles son las Empresas B del país en el que vives en este listado por regiones.

Siempre recuerda:

“Millones de ciudadanos en todo el mundo pueden, si quieren, ayudar hoy a construir un planeta mejor para todos y generar un efecto mariposa de bienestar individual y global”.

Brendan Chávez

Consejo final

Hay muchas otras maneras de ir dejando nuestra huella en el consumo responsable y seguir generando así cambios en la economía, los tipos de producción, distribución, etc. Para seguir profundizando puedes consultar recursos como los que facilita la Agenda 2030 y en particular el Objetivo 12 “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”.

Sigamos practicando la conciencia de ser consumidores más responsables e inspiremos con nuestros actos a aquellos que tenemos cerca.

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¿Conoces quién más ha implementado un proyecto similar? Compártenos en los comentarios y descubre muchas más ideas como esta para cambiar tu entorno >> aquí.

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